La Lonja en Palma de Mallorca

La Lonja, la bolsa de comercio marítimo gótica, es otra joya entre los edificios históricos del casco antiguo de la ciudad de Palma de Mallorca. En 1426 el gremio de comerciantes encargó al maestro de obras y escultor gótico Guillem Sagrera con la construcción de la misma. El artista tenía excelentes referencias, ya que había diseñado previamente el portal del “Mirador” de la catedral de Palma, desde el cual hay una amplia vista sobre el mar.

El artista y cantero Sagrera procedía de Felanitx y era hábil en el trabajo de la mejor piedra arenisca de la isla, material que se extraía en el municipio vecino de Santanyí. Se considera indiscutible entre los expertos e historiadores de arte que el varón de la parte oriental de la isla, que había trabajado anteriormente en la iglesia de San Juan de Perpiñán (Francia), pudo realizar sus habilidades consumadas como arquitecto gracias al encargo de los comerciantes. Además, la Lonja de Palma es considerada la última gran obra gótica de Mallorca.

Incluso el emperador Carlos V estaba entusiasmado con “La Lonja”

Detrás de la puerta de madera erosionada se abre un fresco palmeral de piedra. Seis columnas dividen la planta rectangular de la Lonja, que en última instancia consiste en una única y gran sala. Las columnas – sin capítulo ni base – encarnan los troncos de las “palmeras”. Se estrechan en espiral, a veces en el sentido del reloj, a veces en el sentido contrario. Las palmeras se levantan, se abren y se despliegan y se funden en la bóveda que soporta el techo. De 2008 a 2013 el edificio fue renovado por un total de 2.500.000 euros. Entre otras cosas, el techo fue restaurado a su estado original como terraza transitable.

Por cierto, cuando el emperador Carlos V visitó Palma en 1541, pensó que la Lonja era una iglesia. Cuando su Majestad fue informado de su error, el emperador se regocijó. “Entonces es mía”, dicen que dijo sobre la Lonja. Como edificio de la administración pública para el comercio, era parte de la herencia de la corona del emperador. Hoy en día, el edificio pertenece al Govern Balear, que lo utiliza principalmente para exposiciones de arte o actos oficiales. Desde 2016 la Lonja está abierta para todos de martes a sábado de 11 a 14 y de 17 a 21 horas, siempre que haya una exposición. También se organizan visitas guiadas, sólo con cita previa. Más información en www.visitpalma.cat

El consejo oportuno de Minkner & Partner no está muy lejos: El restaurante “La Boveda” en el otro lado de la cera es un verdadero clásico de las tapas. Llegue a tiempo, se llena rápidamente por la noche.