Una vista rápida de 8.000 años de historia de Mallorca
Los primeros vestigios de vida humana en Mallorca se remontan al siglo sexto antes de Cristo. Los primeros habitantes llegaron por mar y vivían en cuevas – Drac, Campanet y Arta – , como lo demostraron ciertos hallazgos, cazaban cabras y antílopes para su alimentación, mantuvieron animales domésticos y construyeron chozas de madera o de piedra en las que vivían. Entre 1500 y 300 AC, el punto culminante de la cultura Talayot, se establecieron unos 20 asentamientos de varios cientos de habitantes. Los talayots se utilizaron en un principio como torres de vigilancia, más tarde como viviendas, y también como lugares de culto. Se han encontrado algunos elementos en Cala Pi, Artà, Llucmajor, Santa Margarita, Santanyí y Puig de Na Morisca, de Santa Ponsa.
Los romanos en Mallorca
Ahora vamos a avanzar en el tiempo a la época de los romanos en Mallorca. En el año 123, 3.000 legionarios romanos conquistaron la isla. Hasta la caída del Imperio Romano en el siglo III, los romanos tenían el control de la isla. Fundaron ciudades como Palma, Alcudia y Pollença y construyeron el puerto de Soller. Mallorca se benefició de la experiencia de los constructores romanos, como lo demuestran los restos de acueductos del periodo. Con los nuevos sistemas de riego se crearon plantaciones de olivos y viñedos
Los arabes en Mallorca
700 años antes de Cristo, los árabes comenzaron a interesarse en Mallorca. Llegaron primero como piratas y saquearon, no sólo en Mallorca y Menorca, sino también en otras islas del Mediterráneo, como Cerdeña. A partir del siglo IX comenzó el período de dominación árabe. Aunque muchos mallorquines aún se refieren a la ocupación árabe, Mallorca floreció a lo largo de este período. Ellos introdujeron sistemas de riego e introdujeron el cultivo en terrazas en el paisaje montañoso como ser de limones, naranjas y almendros. Enseñaron a los mallorquines cómo construir las famosas paredes secas. Muchos de los nombres de lugares en Mallorca tienen raíces árabes como ser Binissalem, Biniaraix, Fornalutx y Felanitx.
La era árabe terminó en el año 1229 con la conquista de la isla por parte de Jaime I de Aragón, quien llegó el 12 de septiembre de 1229 con su armada a Santa Ponsa y entró en Palma el 31 de diciembre de 1229. Aunque Jaime I, en general muy venerado y honrado en celebraciones anuales, conquistó la isla con una lucha sangrienta y destructiva. Jaime I libró la ciudad de Palma del saqueo, pero los que no se sometieron o cooperaron, fueron asesinados y la mayoría de los monumentos de origen árabe fueron destruidos. Tras la muerte de Jaime I en 1276, sus hijos, el rey Pedro II de Aragón y Jaime II, que se coronó rey de Mallorca, lucharon por el derecho de gobernar como rey.
Durante el reinado de Jaime II se fundaron algunas ciudades o crecieron algunas que ya existían como Algaida, Binissalem, Campos, Felanitx, Sa Pobla, Selva y Sineu. Jaime II construyó en Palma el Palacio de la Almudaina como sede del gobierno y comenzó a construir Castell Bellver en las afueras de la capital. El hijo de Pedro, Alfonso III, invadió la isla, pero la abandonó en 1285, devolviéndola a Jaime II después de que el Papa le amenazó con excomulgarlo. Las siguientes décadas estuvieron marcadas por disputas continuas entre los dos reyes que terminaron con la Batalla de Llucmajor en 1349, y al mismo tiempo el final del Reino de Mallorca.
Época de la agricultura y la artesanía
En los siglos posteriores hubo muchas invasiones de piratas, así como epidemias y períodos de hambruna. La situación económica de la isla cambió al principio del siglo XIX. La agricultura floreció gracias a las nuevas posibilidades de exportación. Las artesanías, en particular la industria del cuero en Inca, generaron puestos de trabajo para mucha gente brindando un ingreso modesto. Se aprovecharon las posibilidades de la electricidad y con ello se comenzó la construcción del ferrocarril entre Palma e Inca. A mediados del siglo XIX descubrieron una nueva fuente de ingresos, con el comienzo del turismo, una industria aún insignificante en ese momento. Más adelante más sobre este asunto.
La historia del turismo en Mallorca
Como se mencionó anteriormente, la historia del turismo en Mallorca comenzó en la mitad del siglo XIX. Los turistas más famosos durante este período fueron el compositor polaco Frederic Chopin y la escritora francesa George Sand (“Un invierno en Mallorca”) que pasó el invierno de 1838 a 1839 en Mallorca y que siguen proporcionando el pueblo de Valldemossa una buena renta turística. Unas décadas más tarde, el Archiduque Ludwig Salvator de Austria, escribió la primera gran guía sobre Mallorca, “las Baleares en palabras e imágenes”. El Gran Hotel fue construido alrededor del cambio de siglo en Palma y abrió en 1903 para dar cabida a un exigente público internacional. Hoy en día es el Centro Cultural de La Caixa. La fundación de la asociación de turismo “Fomento de Turismo” se estableció en 1905, y muestra desde ya hace mucho que se reconoce la importancia del turismo para Mallorca. Hasta el inicio de la Guerra Civil Española (1936 – 1939), Mallorca recibió unos 40.000 turistas extranjeros cada año, entre ellos escritores, pintores, actores, existencialistas.
La industria del turismo en las Islas Baleares, fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, pero ya en 1950, las estadísticas de la Asociación de Turismo mostraron que casi 100.000 turistas visitaron la isla. Con el desarrollo progresivo del tráfico aéreo y el auge del turismo internacional, se reconoció la importancia de la construcción de un nuevo aeropuerto. En 1997 se inauguró el nuevo aeropuerto de Son Sant Joan y desde entonces se ha ampliado continuamente. El desarrollo y el aumento del turismo ha continuado y su pico mayor provisional tuvo lugar en el año 2016 con 12 millones de turistas.